Las 3 “puertas misteriosas” y la eyaculación femenina

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Para los antiguos sabios taoístas el sexo siempre estuvo vinculado con la salud, no con la moralidad, ya que consideraban que el sexo era una ciencia seria que debía ser estudiada y comprendida como cualquier otra rama de la medicina. Las prácticas sexuales taoístas, también llamadas “artes de alcoba”, son una tradición con más de 5.000 años de antigüedad cuyo objetivo es, entre otros, contribuir a mejorar la salud de quienes las practican.

De acuerdo con dicha sabiduría taoísta, la eyaculación femenina es una manifestación física de la activación de la energía sexual femenina. En los antiguos textos taoístas podemos encontrar menciones a las «3 puertas misteriosas» y las «3 aguas sagradas«. Esas 3 puertas se corresponden con el clítoris, el punto G y el cérvix y las 3 aguas con los 3 tipos de eyaculación que se produce al estimular esas zonas del cuerpo de la mujer.

Los taoístas explican que este proceso de apertura de las 3 puertas debe hacerse con amor y que es necesario hacerlo secuencialmente, una por una, comenzando con la primera puerta para después poder abrir la segunda y más tarde la tercera.

Además, según ellos, la relación entre el corazón de una mujer y su Yoni (vagina) es muy fuerte, y por eso cuanto más abierto esté el corazón, más orgasmos, eyaculación y placer podrá tener la mujer. Por ello, en las «artes de alcoba taoístas» se considera que los preliminares (besos, caricias, lametones, masajes, etc) son fundamentales, especialmente en zonas como el cuello, los pezones o los muslos, y que la estimulación de las zonas erógenas de una mujer debe hacerse con amor, tiempo y paciencia.

La primera puerta, el clítoris, tiene unos 8.000 receptores nerviosos, y una estimulación suave y paciente generará el orgasmo clitoriano y la liberación del primer agua (producida por la para-uretra y la glándula de skene), la cual es de apariencia clara. El uso de la lubricación producida por la excitación se considera mejor que la saliva o lubricantes artificiales para estimular el clítoris. Además, esta agua ayuda a lubricar la vagina para la posterior penetración.

Una vez que se ha producido el orgasmo clitoriano, la segunda puerta puede ser abierta, mediante la paciente estimulación del punto G (punto de la Diosa) en la pared superior de la vagina. Esta estimulaciones firme, gentil, suave y cariñosa, provoca la liberación de la segunda agua.

Una vez que la mujer ha experimentado el orgasmo vaginal (o varios de ellos), la tercera puerta está lista para ser abierta, mediante la estimulación del area frente cervix (al rededor del cervix hay muchos puntos erotogénicos), lo cual puede provocar una sensación profunda de orgasmo uterino, el cual puede ir seguido de la liberación de la tercera agua, que es un líquido viscoso y denso.

Todo este proceso gradual permite a la mujer tener orgamos múltiples (con orgasmos valle que van aumentando de intensidad).

Para el taoísmo la apertura de estas 3 puertas es una experiencia muy poderosa para ambos amantes, además de los múltiples beneficios para la salud y para la vida en general. Tal y como explica Mantak Chia en su bestseller “La pareja multiorgásmica”, la energía sexual, o Ching, ”es parte esencial de nuestra energía física total, llamada chi. Las personas que estén en contacto con su energía sexual tendrán más energía para perseguir sus sueños y conseguir sus objetivos.

 

 

 

NOTA: Mantak Chia estará en Madrid del 15 al 21 de Mayo de 2020 para impartir diversos talleres, entre los que se incluye uno de Alquimia Sexual Taoísta.